La traición de la socialdemocracia

Magnifica "opinión" de Paolo Flores d'Arcais, filósofo y editor de la revista Micromega, en el País del  25/10/09.

[extractos]

"Los políticos de derechas y de izquierdas acaban por tener intereses de clase que en lo fundamental resultan comunes dado que todos ellos forman parte del establishment, del sistema de privilegios. Contra el que por el contrario debería luchar la socialdemocracia, en nombre de la igualdad. Y es que era la "igualdad" el valor que servía de base para justificar el anticomunismo: el despotismo político es un efecto de la primera negación de la igualdad social y el totalitarismo comunista la pisotea por lo tanto de forma desmesurada."

"La partidocracia (de la que la socialdemocracia forma parte), dado que estimula la práctica y creciente frustración del ciudadano soberano, constituye un alambique para ulteriores degeneraciones de la democracia parlamentaria, es decir, para una más radical sustracción de poder al ciudadano: así ocurre con la políticas-espectáculo y con las derivas populistas, cada vez más enraizadas en Europa."

"Al traicionar sistemáticamente su única razón de ser, la socialdemocracia ha estado en crisis incluso cuando ha ganado elecciones y ha gobernado. ¿Cuanto se han reducido las desigualdades sociales bajo los gobiernos de Blair?  En nada, si acaso todo lo contrario. ¿Y con Shröder? ¿De qué puede servir una izquierda que lleva a cabo una política de derechas, si no para preparar el retorno del original?"

"No resulta difícil, por lo tanto, delinear un proyecto reformista, basta tener como estrella polar el incremento conjunto de libertad y justicia (libertades civiles y justicia social). Es imposible realizarlo, sin embargo, con los actuales instrumentos, los partidos-máquina. Porque pertenecen estructuralmente al partido del privilegio. No pueden ser la solución porque son parte integrante del problema."